miércoles, 29 de julio de 2009

"Tentaciones"

Estoy sobre su cama, escuchando música que me recuerda mis años de púber y donde no sabia nada de nada y tampoco quería saberlas. Ella elije una amplia selección de variados artistas entre ellos Red hot chili pepers , Fall out boy, Aerosmith etc… por un rato me quede pegado mirando el techo de la habitación recordando mis pequeñas diabluras en aquella pieza donde en aquel entonces todo era permitido y valido.
Ella me muestra su delicada ropa que se encontraba sobre la cama y me describe cada una de las sensaciones que le produce usarlas. Entre dialogo y dialogo (yo siempre pendiente de la música más que de lo que ella me decía) me dice:- voy a cambiarme de pantalones. Para sorpresa mía y de mi mente totalmente degenerada y excesivamente vollerista ella procede a desvestirse, yo la miraba sin ningún pudor o respeto. La mire de pies a hombros, hubieron ciertas partes que mire mas que otras, pero ya a esa altura del partido que importaba, ella estaba en tangas y yo ahí frente a ella como una paloma sin saber que hacer, entre correr o comer. Obviamente no comí, solo mire y cuando ella me miraba yo ponía cara de serio y me hacia el artista, como queriendo decir: dale nomás si yo soy del ambiente, a mi no me pasa na´ con estas cosas, por el contrario me cargan.
Cuando ella termino de vestirse, yo me senté sobre la cama y ella me dijo -ponte cómodo, escuchemos unos temas, que al rato quiero que me acompañes a tomar una cerveza. Para mi esa invitación fue como un fuego artificial en la espalda, ya que me pegue un salto diciendo -yaaa!!!
Mientras escuchábamos música ella me abrazo y comenzó a sonar un tema de los red hot chili pepers, que a ella le gusta mucho comenzando así una tierna escena de cariñosos abrazos y cuidadosos besos en nuestras mejillas. Yo la tenia abrazada fuertemente pudiendo sentir sus calidos senos sobre mi pecho y a la vez podía escuchar el toc- toc de su corazón, que me golpeaba y motivaba al mío a seguir el mismo tímido y contagiante ritmo. Nos mantuvimos abrazados varios temas, entre ellos nos dimos unos calidos besos con dirección a nuestros labios pero que morían antes de llegar.
ella se levanto de la cama cambio la lista de reproducción y me comenzó a cantar un tema de Fito paez, (lamentablemente no recuerdo su titulo), que aludía a la forma que uno tiene que vivir la vida y asumir ciertos cambios con respecto al amor y que la sabiduría siempre llega en el momento menos indicado, algo así era lo que intentaba contar aquel Fito Paez, con su cántico, sin duda que me sentí emocionado al escuchar aquella canción que de sienta manera me identificaba y que a demás estaba siento interpretada por una linda niña que no podía dejar de observar mientras flaceaba esa linda canción. En ese momento me di cuenta que sin lugar a dudas que aquella noche ( ya eran como las 22:07 ) se estaba convirtiendo en una gran, pero gran noche, llena de sorpresas. La señorita, me mira a los ojos y me da un suave beso en mi mentón, pasando por mis mejillas llegando a mi nariz y terminado en un besito, pequeñito sobre mis labios. Yo la mire con sorpresa y repetí el tierno acto, luego nos comenzamos a hacer cosquillas, que para mi no tenían nada de chistosas ya que me cargan, pero que las permití ya que al interior de mi cabeza existía una puerca doble intención que iba mas allá de las carcajadas.

Nos abrigamos y salimos con dirección a una botillería cercana en la cual ella compro una cerveza a pedido mió. Obviamente nos pidieron nuestros carné, porque debo mencionar que ambos parecemos unos adolescentes y a lugar que voy, al menos yo tengo que llevar mí cedula de identidad y al parecer ella debe hacer lo mismo.
Compramos nuestra cerveza y aquí surgió una problemática que nos delato como poco bebedores, estuvimos un cuarto de hora intentando abrir la estúpida botella, intentamos: con llaves, con dientes, con la pared, con las manos etc, etc…con todo lo que se nos imagino y cuando nos resignamos a llevar la botella a la botillería para que esta fuera abierta por manos expertas. Giro la tapa y esta suena THIISHHHTTT! Y magia se destapo, provocando carcajadas y burlas hacia mi persona por no saber abrir una tapa de cerveza.
Caminamos y bebíamos al ritmo de nuestras palabras que iban tomando mas forma y seriedad mientras bajaba nuestra cebada de trigo, fuimos por algo de comer, en esta ocasión ambos comimos papitas fritas caseras, que por lo demás estaban muy deliciosas. Nos sentamos en una plaza y tocamos el hasta entonces esquivo tema de nuestro beso clandestino. El cual a ella la había dejado intranquila ya que en su calidad de polola, no se sentía bien consigo misma y al parecer sentía un pequeño sentimiento de culpa. La verdad que a mi no me sorprendió en lo absoluto ya que estaba seguro que este juego algún día tenia que acabar, pero calientemente le dije que aun ella me gustaba y siento que esa palabra marco algo en lo llevábamos hasta el momento que era “NADA”. Ella cerro los ojos y se quedo callada, muda, atónita, que se yo.
Terminamos de comer nuestra exquisita cena de papas fritas y cerveza. Nos paramos a botar la basura en sus respectivos lugares y cuando llego el turno de botar la botella de cerveza, ella me beso apasionadamente, como una loca y como si este fuera el último beso de su vida, al menos así lo sentí yo. Por que mientras la besaba ella emitía motivantes quejidos como manifiesto de una espontánea lujuria desenfrenada por mi. A su vez yo comencé a recorrer su suave cuerpo con mis afilados dedos que se metían entre la ropa y recorrían su piel suave y eterna que se complementaban con sus exquisitos quejidos que hacían mención a un orgasmo caprichoso, que se retenía en su abdomen al frotar de nuestros cuerpos. Nuestro beso parecía eterno ella me decía que no podía parar y a la vez yo sentía lo mismo ya que mi lengua se encontraba recorriendo su cuello y poco a poco comenzaba a llegar a su oreja. Mis manos estaban dispersas en su cuerpo circulando en la intimidad de su pelvis y llegando a la humedad de mi deseo más evidente.

La noche en esa ocasión me pareció más oscura que otras veces ya que ambos éramos como dos sombras en la clandestinidad de lo oscuro y lo prohibido.
Caminamos hacia nuestras casas sin decir palabra alguna por lo sucedido, claro que ambos íbamos tomados de las manos y cada vez que surgía un silencio muy largo ahí se hacia notar un beso que nos cerraba mas la boca y nos garantizaba que lo nuestro pronto, muy pronto se va a consumar…

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