viernes, 25 de septiembre de 2009

"Celeste"



Caí en ti, solo fue esa mirada color celeste y perdí.
Ahora solo existe esa incertidumbre, la cosquilla en el estómago, el temblor de manos y por último ese olor a nuevo, que cubre cosas con el color de tus manos.
Somos dos desconocidos en la noche, brillosa y breve. Nos interrumpe el día, me doy cuenta porque el cielo se refleja en tus ojos.
Somos desconocidos pero cómplices al mismo tiempo, aun no somos amigos, pero ya somos íntimos.
Nuestra presencia, es como el cielo y la tierra.
Nuestras pieles poco a poco se mezclan, como la leche y el café.
Tus ojos, otra vez tus ojos, que intimidan cada una de las célula de mi ser y se rinden a las oleantes palabras que brotan de tu boca y que a su vez callan las mías, que parecen mas silenciosas de lo normal.
En ti hay algo que me recuerda la primavera, tal vez son tus colores, que brillan como pequeños rayitos de sol que atraviesan esta alma muda que contempla algo muy parecido al reflejo del cielo.
¿Serás tu? ¿seré yo? ¿Seremos nosotros?
Seamos como los volatines en la inmensidad de la galaxia, dejémonos llevar por lo que decide el viento. Regálame un secreto y a cambio yo te daré el reloj de mi vida.
Cerremos los ojos juguemos a despertar cada mañana amarrados a nuestras pieles, color bonito.
Intercambiemos nuestra sangre y rindámonos a la muerte provocada por lo físico y lo imaginario.
Abre las ventanas quiero ver el día, quiero ver tus ojos, quiero ver color celeste.

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